Y si, estamos en Ecuador!

Aunque cuesta acostumbrarse a usar US dollars en lugar de plata, jaja. Mas resultados de las brillantes politicas economicas de los 90.

Luego de un viaje de 20 horas y un paso mas que fugaz por la (horrible, temible y latinoamericana) frontera entre Peru y Ecuador, llegamos finalmente a la ciudad de Cuenca. De camino subimos y bajamos montañas, atravesamos nubes, bananales, selva y paramos andinos para llegar a esta amable y bella ciudad colonial.

Estamos en el hostal Siberia (contame que tiene que ver el nombre), super confortable y cerquita de la plaza, en pleno centro histórico, patrimonio de la humanidad y todo el verso. Algunos conocidos (que no nombraremos) estarian muy contentos en Cuenca: hoy vimos una cuadra donde hay tres iglesias y la Catedral (enorme) tiene misas cada hora toda la mañana del domingo. No se pueden sacar fotos sin que te aparezca de fondo la torre de alguna iglesia.

La ciudad esta rodeada de cerros, asi que el clima es un poco raro. Cuando sale el sol, pica con ganas y en cuanto se nubla hay que ponerse un abrigo. 100 puntos al que adivina: de que color tiene Martin la cara ahora?

A pedido del publico, y para que no crean que Sole me arrojo en algun barranco, aca estamos los dos en la Plaza Central de Cuenca. Gracias a las vinchas aportadas, Sole mantiene la elegancia a pesar de los vientos que bajan de los Andes. Proximamente recorreremos el valle central hacia el norte, hasta llegar a Quito. Ya publicaremos mas novedades.